sábado, 30 de enero de 2016

La Sevilla criminal y extraña

La compañía SevillaMía tiene muchos tours sobre curiosidades e historia, pero también sobre sucesos más acordes a este blog: el tour de Sevilla Negra, centrado en criminología y sucesos extraños, es uno de ellos.


En esta ruta, aunque la guía choca con algunos lugares ya vistos en otros tours, añade muchas situaciones nuevas e impactantes.




El tour comenzó en Plaza Nueva, hablando del crimen perfecto: el crimen de los Galindos. Se considera un crimen perfecto porque nunca se encontró al culpable, a pesar de haber numerosos sospechosos. El crimen tuvo lugar en Paradas, donde se cometió un quintúple asesinato en la finca de Los Galindos: dos cadáveres calcinados, uno en un arbusto, otro con la cara brutalmente golpeada y otro tiroteado... las víctimas no tenían ninguna relación entre ellas  (aunque había dos parejas entre los cinco), y la policía no dudó en dar nombres al azar, desesperada al no encontrar al culpable. La principal razón es que la zona no fue acordonada y los curiosos pudieron adentrarse en la escena del crimen, manipulándolo todo inconscientemente y dejando sus huellas.


 Cruz de las Siete Cabezas - A.M.M.


La siguiente parada fue delante de la Cruz de las Siete Cabezas, donde se recordó las penas pasadas por los condenados a la Inquisición, mencionándose torturas tales como el potro (estirar las extremidades de una persona hasta dislocarlas), meter un paño en la boca a las víctimas para luego verter agua y provocar sensación de ahogamiento... todas las torturas iban destinadas a que la víctima sufriese, pero no pudiese morir. La guía destacó que los focos de la Inquisición sevillana contienen sucesos paranormales relacionados con voces, apariciones y psicofonías agónicas.


Puerta de San Miguel - A.M.M.
El siguiente destino fue la catedral, delante de la Puerta de San Miguel. Allí se contó la historia del cardenal Cienfuegos, cuyos restos fueron traídos desde Alicante a pesar de que en vida se negó en rotundo a volver a Sevilla. Algunos nazarenos reportan haber visto a un hombre con hábitos de cardenal pasear por la catedral y traspasar las puertas, ligándolo a esta persona, aunque no hay hechos contrastados al respecto.
Todavía en la catedral, se hizo alusión al nacimiento representado en la portada, que al parecer, contenía elementos extraños, como una pastora en lugar de varios pastores que sostiene un objeto más propio de los Reyes Magos, y un San José en posición poco solemne, con una pequeña sonrisa y un gorro. Hay muchas teorías respecto a la composición, una de ellas haciendo alusión a que la estampa es una representación de la transmutación alquímica y de la transformación del plomo en oro.


A continuación, el grupo fue conducido a la Iglesia de Santa Cruz, aunque antes se hizo una pequeña pausa para hablar de El Arropiero, mote dado al mayor asesino en serie de la historia de España. Fue un hombre de etnia gitana que se atribuyó 48 asesinatos a lo largo de Europa, todos con el mismo modus operandi: trataba de tener relaciones con la víctima en un lugar apartado, y a la mínima queja, las golpeaba y luego estrangulaba. A pesar de atribuirse él mismo todos aquellos asesinatos, solo pudieron ser identificados como suyos 8 de ellos. Ha sido el único preso que ha podido viajar en avión a otras localizaciones del mundo antes de ser encarcelado, todo para identificar a sus víctimas. Hay un documental acerca de este hombre hecho por RTVE que puedes ver a continuación:


Una vez en la Iglesia de Santa Cruz, se comentó el caso de un nazareno que se aparecía rezando a altas horas de la noche, y que al observar a los hermanos de la hermandad, desaparecía sin dejar rastro. Fue identificado por sus antiguos compañeros de hermandad como alguien que murió recientemente, pero nunca revelaron su nombre ni se autorizaron investigaciones en el interior.


Como en tours anteriores, éste llegó hasta el punto medio entre la casa Fabiola y el Instituto Británico, y aunque se vieron ambas localizaciones, también se habló de la antigua facultad de trabajadores, donde guardias de seguridad afirman ser perseguidos de noche por una figura femenina que les llama por sus nombres, y que hace descender drásticamente las temperaturas.


Después de un largo camino, el grupo se detuvo en la calle Menéndez Pelayo, con el caso de las estanqueras. Dos hermanas que tenían dos negocios, una de ellas un estanco, fueron asesinadas en dicho comercio. Aunque al principio se pensó que era un robo y la policía estuvo investigando en un barrio de Sevilla lleno de carteristas, nunca se llegó a dar con los verdaderos culpables: se acusó a tres carteristas que fueron torturados hasta confesar, y fueron ejecutados con el garrote vil, en época franquista. Según algunas fuentes, lo más probable es que fuesen cabezas de turco, puesto que las mujeres obtuvieron ese negocio por dar chivatazos a la policía acerca de ciudadanos comunistas: y es que era muy extraño que dos mujeres solteras tuviesen un estanco, que se le solía proporcionar solo a mujeres viudas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario